No habría sido una tarea complicada elegir a algún personaje para hacer un nuevo reportaje con el que despedir el año, pero lo fácil siempre me resultó más aburrido que lo difícil. El maestro de interpretación William Layton solía decir: “Pide que vengan problemas”. Y qué razón tenía…
Las matemáticas nunca fueron mi fuerte, pero… qué divertido resulta resolver problemas. Tras varias reuniones para ver cómo podríamos cuadrar las agendas de muchos de los grandes profesionales que han pasado por AlgoPasaCom…, para hacer algo especial con todos ellos, donde poder darles las gracias y aportar algo nuevo, por fin dimos con la clave: no era necesario. Ese “nuevo” enfoque inédito, ese contenido “diferente”… ya estaba ahí. Bastaba con reunir aquellos pequeños momentos que, por una u otra razón, permanecieron inéditos en su paso por la página.
Volver a revisar el material de todo este año ha sido un auténtico viaje lleno de “reencuentros”; imágenes asociadas a recuerdos fugaces, emociones cálidas, anécdotas, carreras, estrés, sorpresas, secretos, sustos, juegos, lágrimas… ¡No, espera, eso nunca! Risas, muchas risas cómplices… instantes mágicos e inolvidables.
También recordé cómo, en los comienzos, los sabios agoreros nos previnieron de todas esas piedras que te pueden hacer tropezar por el camino. Y aunque, para ser honestos, algo de eso ha habido en este tiempo, yo creo que, más que un camino empedrado, éste ha sido (y está siendo) un camino de rosas. Es cierto que soy alguien que se suele quedar con lo bueno, pero les animo a que por un momento se pongan en mi lugar. Párense, miren este ramillete de recuerdos recopilados y díganme si no responderían con un rotundo sí a la inevitable pregunta que todos nos hacemos, cuando frenamos por un instante, para coger fuerzas, después de una larga carrera: “¿Mereció la pena?”
Yo pasé por varias escuelas de interpretación; de algunas salí con herramientas que me acompañarán para toda la vida y, de otras, con poco más que algunos números rojos en mi cuenta bancaria… pero, sin duda, AlgoPasaCom ha sido la mejor de todas ellas. Ponerse, por un instante, a las órdenes de Alejandro Amenábar; compartir unos pasos de baile con Natalia Millán; robarle la corona al mismo rey de Aragón (también conocido como Rodolfo Sancho); colarse en el camerino de una dama de la escena como Beatriz Carvajal, recibir un Grammy de manos de Paloma San Basilio, desayunar en Tiffany’s, cual George Pepard y Audrey Hepburn, con Marina San José; caer seducido por la señora Elisa Matilla Robinson, viajar a Nueva York con Álex García (sin movernos de casa), ser fotografiado por Alexandra Jiménez, matar zombis con Dafne Fernández, descubrir los Teatros Luchana de la mano de Fran Perea, echar un pulso con Daniel Grao o marcarse una maratón de cine con Leticia Dolera… son algunas de las experiencias más enriquecedoras que he vivido en este 2015.
No se puede negar que las vivencias son más hermosas si tienes con quién compartirlas. Por suerte, éste no ha sido un viaje que haya hecho solo. A mi lado han estado Jaime Palacios, Moisés Fernández Acosta, Manolo Pavón, Carlos Dafonte, Silvia Gil, Carmen Bena, Gema Martínez, Kristina Sánchez, Raquel Trejo o Sergio Navarro. Gracias a todos ellos por regalarme sus consejos y enseñanzas sobre fotografía, producción, maquillaje, moda… La pasión y entrega que habéis puesto en vuestro trabajo ha sido, en gran parte, la responsable del crecimiento de esta página.
Por último, no quiero olvidarme de todos aquellos que nos seguís cada semana, que nos escribís y nos llenáis de cariño en las redes sociales. Sin los lectores, los que disfrutáis con cada uno de los reportajes, AlgoPasaCom… no tendría sentido. Gracias por hacer esta travesía más agradable aún, si cabe. Comámonos todas las uvas a tiempo, llenémonos de buenos deseos y cojamos mucha fuerza para que este año que empieza sigamos creciendo. ¡A por el 2016!
A mi abuelo, que siempre animó a seguir luchando.